Un trato que sorprende

El hotel tiene una ubicación privilegiada, muy cerca de los puntos de interés. Además, el personal supera las expectativas. Disfruté de café y galletas gratis en el lobby, lo que hizo mí mañana más agradable.

La habitación fue algo pequeña y el baño podía haber estado mejor diseñado, ya que el agua se salía al ducharme. A veces, el ruido exterior era un poco molesto.

Desayuno variado y rico.

La ubicación es buena, cerca de varios puntos de interés. Aprecio la atención que recibí en recepción, donde me entregaron un plano y recomendaciones. El desayuno fue variado, lo que me permitió empezar el día con energía. Además, el ambiente del lugar resulta agradable para pasear. Como amante de la gastronomía, disfruté la cercanía a varios restaurantes locales.

El baño era pequeño y no contaba con algunos productos de higiene. La habitación tenía una decoración justa, pero cumplió su función.

La ubicación es inmejorable, en pleno centro, lo que facilitó nuestro acceso al transporte público y a varios puntos de interés turístico. La habitación era acogedora y estaba muy limpia, con una cama cómoda que garantizó un buen descanso. Además, el personal fue extremadamente amable y servicial, siempre dispuesto a ayudarnos con recomendaciones sobre la zona. disfrutamos del desayuno variado, que nos dio energía para comenzar bien el día.

Sin embargo, el diseño del baño podía mejorar, ya que el plato de ducha es resbaladizo y eso representa un riesgo.

El ambiente del hotel es muy acogedor y tranquilo.

La habitación, aunque pequeña, carecía de algunos productos de higiene esenciales, lo que fue decepcionante. Además, la ducha presentaba un mal diseño, y siempre que me duchaba, el agua salía fuera, creando un gran desorden. La limpieza podría mejorarse, ya que algunos detalles pequeños se pasaron por alto, y no pude disfrutar plenamente de mi estancia debido a estos inconvenientes.

La ubicación es genial, cerca del teatro Graslin y pudimos pasear al Jardín de las Plantas, donde los niños se divirtieron con los patos y el área de juegos. El personal fue amable al atendernos y siempre estaba dispuesto a ayudar con nuestras preguntas.

Mi mujer dice que sería bueno tener más mesas en el comedor, especialmente durante el desayuno.

la ubicación es excelente, cerca de un parque precioso y a solo unos pasos de la plaza graslin. el personal fue amable y muy colaborativo, especialmente en la recepción. vale mencionar que me ofrecieron una bebida de bienvenida y el desayuno a la habitación fue puntual.

acogedor, acogedor, acogedor

Disfruté mucho de la atención del personal, especialmente de las recepcionistas que hablaban español y fueron muy amables. La habitación era cómoda y contaba con varias almohadas, lo que me permitió descansar muy bien. Además, la ubicación era perfecta, a solo un corto paseo del centro y con fácil acceso al tranvía.

lo recomiendo 😊❤️

La habitación era pequeña, pero muy acogedora y limpia. Tenía un hervidor para café y té, que reponían diariamente. La cama fue súper cómoda y aseguré un buen descanso. Además, la decoración tenía un toque único inspirado en Jules Verne, lo que la hizo aún más interesante.

La habitación, aunque pequeña, estaba muy acogedora y limpia. Me encantó la ubicación del hotel, a solo unos pasos de la Place Graslin, lo que facilitó pasear para descubrir Nantes. Además, el personal fue super amable. a nuestra llegada, nos ofrecieron un plano y recomendaciones de lugares para visitar. La atención de Joanna fue excepcional, siempre con una gran sonrisa. tenían un hervidor en la habitación con café y té que reponían diariamente.

La habitación es algo justa.

La ubicación es excelente, en el corazón de Nantes y con fácil acceso al transporte público. La habitación era pequeña pero muy cuidada y bien decorada, con un hervidor para preparar café. Sin embargo, el desayuno dejó mucho que desear, y el ruido de la calle afectaba mi descanso.

Ubicación excelente, personal muy amable. El desayuno es en un sótano estrecho.

Una experiencia gratificante

El hotel está muy bien situado cerca de la Place Graslin. La recepción fue cálida y atenta. Aprecié el agua de cortesía y el hervidor en la habitación. No olviden explorar los cerca de restaurantes. Aunque hay una pequeña cuesta, ¡vale la pena!

Hotel muy bien ubicado en el barrio histórico, fácil acceso a sitios de interés como la Place Graslin y el Castillo de los Duques de Bretaña. La recepcionista me brindó un gran servicio, ofreciéndome un plano y recomendaciones de lugares a visitar con una sonrisa. La habitación, aunque pequeña, estaba decorada con gusto y súper limpia, además contaba con una botella de agua y un hervidor de café, infusiones que reponían a diario.

El salón del desayuno es pequeño y con pocas mesas, si llegas tarde te toca esperar.